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Terminada la liturgia de la Palabra, se realiza el ofertorio, y la oración sobre las ofrendas , el prefacio, y el Santo.
LA PLEGARIA EUCARÍSTICA
Podemos decir que la Plegaría Eucarística es la oración principal de la misa. Toma el mismo nombre que tiene la Eucaristía. En la Plegaría Eucarística se realiza el gran milagro y el gran don que nos dio el Señor: el pan y el vino se convierten en su Cuerpo y su Sangre.
Antes del Concilio Vaticano II la única plegaría que se recitaba en la misa es la que conocemos ahora como plegaría I, o canon romano. El Concilio quiso introducir mayor riqueza y variedad introduciendo otras tres plegarias (II, III y IV) que han enriquecido notablemente la celebración de la misa. Estas son las que podríamos llamar “normales”. Así pues, tenemos la plegaria primera, la plegaria segunda, la plegaria tercera, y la plegaria cuarta.
La plegaría I, que también reciben el nombre de Canon romano. Se considera la plegaria tradicional del rito romano, al menos desde el Concilio de Trento. Hay que recordar que antes del Concilio de Trento, lo habitual era que, en cada país, o incluso en cada región, tuvieran un rito propio para celebrar la misa. En España, hace poco se ha recuperado el rito hispano, más conocido como Mozárabe y que dejó de usarse con motivo de las reformas del Concilio de Trento.
La plegaría II, que es en razón de su brevedad, la más usada en muchas parroquias (no en la nuestra). Está inspirada en la plegaria que presenta San Hipólito en su “Traditio apostólica”, y por lo tanto podemos decir que tiene el origen más antiguo de todas las plegarias.
La plegaría III, algo más extensa que la II, destaca que la Eucaristía es verdadero sacrifico de Cristo. En nuestra parroquia se suele usar los domingos (víspera también) y festivos.
La plegaría IV, tiene origen en oriente, pero se ha adaptado a nuestro modo más occidental. Tiene un prefacio propio que forma un solo cuerpo con todo el resto de la plegaría, así que no la vamos a escuchar en las fiestas, domingos, o días que ya tienen su prefacio propio. Comienza, ya en el prefacio, con un relato de las maravillas que Dios ha ido haciendo a lo largo de la historia de la salvación. En nuestra parroquia la podemos escuchar algún día durante la semana.
También la reforma posterior al Concilio Vaticano II introdujo otras Plegarias Eucarísticas que reciben el nombre de Plegaría V, y que tiene cuatro variantes (Va,Vb, Vc y Vd). Está plegarias tienen su fin y tema propio.
- Va: Dios guía a su Iglesia.
- Vb: Jesús es el camino.
- Vc: Jesús modelo de caridad.
- Vd: La Iglesia en camino hacia la unidad.
No es muy frecuente que se utilicen estas plegarias dado lo concreto de los temas que recitan.
A las nueve plegarias que ya llevamos enunciadas, hay que añadir las dos plegarias de la Reconciliación. Son plegarías que destacan el perdón de Dios, su misericordia. Se nos invita al arrepentimiento, a buscar la paz y la justicia. Se utilizan muy poco. En nuestra parroquia las escuchamos con frecuencia durante los días entre semana de la Cuaresma.
Y finalmente para completar el número total de catorce, existen también las plegarias de las misas con niños, en un total de tres. Con un lenguaje más sencillo, asequible a los más pequeños, pero sin llegar a se pueril. En nuestra parroquia en la misa de los domingos de 12 h. se suele utilizar la plegaria II para la misa con niños, que tiene la particularidad de tener numerosos diálogos.
A nada que se piense un poco en todo lo anterior, nos damos cuenta de que la misa no es siempre lo mismo. Cada día, las oraciones, las lecturas y a poco que el sacerdote lo quiera, la misa es casi totalmente distinta cada día (aunque tenga un mismo esquema),
El escuchar la plegaria eucarística con atención (y lo mismo hay que decir de oraciones, lecturas, prefacio) puede suponer para nosotros un enriquecimiento grande en el conocimiento y en la vivencia de nuestra fe.
PARTES DE LAS PLEGARIAS
Aún siendo las plegarias distintas, todas tienen unas características semejantes. Después de cantar el Santo, Santo, Santo, encontramos (lo veremos más despacio la semana que viene): Epíclesis, relato de la consagración, aclamación, memorial, intercesiones y doxología.
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